Citas discretas Chamartín
La vivienda dispone de calefacción central y aire acondicionado por ductos. Más chicas elegantes: Sexo en secreto Santos, Citas secretas Jerez de la Frontera, Masajes relajantes y eróticos Oslo
Nadie pensó nunca que los dos inquilinos de la capital terminarían por verse las caras en una de estas citas. Anímicamente holgado en su competición de siempre, el Madrid se topaba con un aspirante improbable , al que el cholismo ha llevado donde nadie creyó. Lisboa era una fiesta, el destino final de dos carreras admirables. Dos antagonistas, dos maneras de estar en el mundo.
Y confirmó también que la teletienda no funciona. No funcionó la pomada, sea de placenta de yegua, uña de elefante o vértebras molidas de jirafa, vaya usted a saber. Primer negro presagio, pese a que el Atleti se ha acostumbrado a ver en las calamidades un buen augurio. Pero sin los modales enfadosos de Costa y la elegancia de Arda, la partida se ponía muy cuesta arriba. Un Madrid descosido hacía aguas en la medular, tras postergar a Illarramendi —el rookie marchito— y encomendarse a un inédito Khedira, sin ritmo de competición.
La segunda parte empezó con un sólido Atlético que dibujó un cuarto de hora robusto, fiel al objetivo de su plan quinquenal. Bastó un meneo fugaz para cambiar el guión, inflamado con acierto por un Ancelotti que dio entrada a Isco y Marcelo.
El Atlético empezó a replegarse, a acumular sacos terreros y a guardar su escasa munición. Se puso a dieta y a resguardo, privado de un recambio que el partido estaba pidiendo a gritos. El Madrid se estiró , cómodo al fin en el régimen de anarquía de ida y vuelta, erosionados los esquemas.
Los rojiblancos se encogían , quebrados por un slalom final de partidos extenuantes. Amurallados frente a Courtois, medía los minutos por años, ante el empuje de los blancos. Acalambrado y exhausto, empezaba a dar síntomas de agotamiento. La prórroga constató lo que los rostros de unos y otros anunciaban al término de los noventa minutos. Un Madrid al alza, anímicamente inmenso, que interrumpió su desahucio in extremis.